martes, 30 de marzo de 2010
A finales del siglo XIX, un francés llamado Émile Reynaud inventó un jueguete óptico que revolucionó el mundo de la animación para siempre, convirtiéndose en el padre del cine de animación. Este artilugio, el cual más adelante perfeccionó, utilizaba una técnica pre-cinematográfica de animación.
El funcionamiento del praxinoscopio consiste en que el espectador mira por encima del tambor, dentro del cual hay una rueda interior con unos espejos formando ángulo, que reflejan unas imágenes dibujadas sobre tiras de papel situadas alrededor.
Gracias a la aceptación que tuvo el praxinoscopio, Reynaud recibió una mención honorífica por su trabajo en la exposición universal de París de 1878.
En el siguiente vídeo, podemos ver su funcionamiento:
Fuente: Wikipedia
Fuente: cine-ojo
Imagen: Educa Madrid
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